viernes, 9 de enero de 2009

Viñeta 100


Ese no es el baño! Uy, aquí Paolita me ha salido medio rara. Le gana o no le gana? Yo digo que le gana. Lleva esperando desde el año pasado. Jajajaja! En segundo de primaria, era yo el alumno mas sobresaliente. Claro, todos sacamos diploma en primaria, pero a mi me felicitó el director como el mejor de mi sección. Siempre bien peinadito, con veinte (la nota máxima) en varios cursos. Y a pesar de eso, un día no pude evitar… hacerme en los pantalones. No se que me había mandado mi mamá que hubo un hecatombe en mi frágil estomaguito. Pedí permiso y volé al baño que estaba cerrado: un niño temeroso de que los de grados superiores lo fastidiaran se había encerrado dejando a varios afuera, que querían lavarse la carita, usar el urinario, y en mi caso evitar una hecatombe. Pero cómo se demoraba! Pensaba que me iba a desmayar por los retortijones. Otro niño se dio cuenta, pero ver su expresión me preocupaba mas. Se oyó que el niño de adentro ya estaba saliendo. Crucé las piernas. Agarré bien fuerte la pared, como para desladrillarla. Me erguí mirando al cielo con los ojos cerrados conteniendo las lágrimas. Escuche unos pasitos y el cerrojo manipularse torpemente. Se abrieron las puertas del cielo y yo me desparramé todito. Me limité a entrar para limpiarme mi zapato con agua. Luego, me quedé ahí paradito sin saber que hacer, ya no había mucho tampoco. Si me regresaban a casa todos sabrían por que. El director lo sabría y qué pensaría (tan chiquito y tan cagón). Fui al salón y como si nada hubiera pasado me senté. Poco a poco inocentes compañeros eran llamados ante la miss para ser olidos. Pero yo, el mas estimado y limpiecito no era sospechoso. Yo seguía haciendo mi tarea, evitando respirar profundamente. Así llegó la hora de salida y salí a esperar a mi mamá que para variar no fue, si no el bruto de mi padre que me agarró a correazos por la toda la avenida.

4 comentarios:

Seisydien dijo...

Hola Martin! vaya anecdotas las tuyas, en definitiva ta pasa de todo amigo...pero los dibujos de la historias van geniales, me encanta ese ambiente hermoso en el que se mueve paolita...entre mis sueños desde niña esta conocer algun dia las construcciones, ruinas o lo que quede para entonces de los incas, los mayas, aztecas y demas civilzaciones indigenas de toda america...espero sigas haciendo ese magnifico trabajo...

Martin Oseayo dijo...

Gracias Seisydien!

Pus si, la verdad no queda mucho, y si queda son puras ruinas. Y ademas en Cuzco, sus habitntes aumentan y destruyen algunas espacios por conseguir hogar. Todo un problema. Supongo que Paolita vive su aventura por nosotros, a mi si me hhubiera gustado conocer esas civilizaciones tal como eran. Pero despues de meditarlo un poco. Creo que mejor me quedo en mi tiempo...extrañaría la internet. Jajaja

iChitto dijo...

Y si que te pasa de todo Martin.
A mi solo me paso cuando estaba soñando que hacia del baño, pero era en la cama jajaja cosas de niños en fin.

Martin Oseayo dijo...

Que? jajaja. Es algo normal, supongo, que te gane, jajajaja. Siendo niños pasa. Obvio. Con esta entrada mi blog ya es escatologico. El humor escatologico es algo chocante para algunos pero te entretiene, claro, si aguantas! jajaja