sábado, 4 de octubre de 2008

Viñeta 039


Si se fijan bien, la cara de la anfitriona es media ratonil. La hace ver graciosa. Me recuerda a Topo Gigio. Me pregunto si aquel muñequito tendría un origen italiano porque el nombre suena a Toppolino que era el nombre del ratón de Disney en su edición en Italia. Es curioso como este animalito a servido como inspiración para crear personajes memorables en el mundo del entretenimiento. En Peru hay otro animalito que ha servido con el mismo fin en la obra del historietista Juan Acevedo: el cuy. En otros países se le conoce como cobaya o cobayo y en el siglo XVI era llamado conejillo de Indias. Su carne era muy preciada por los Incas. La historieta de “El cuy” la descubrí un día que me llevaron al dentista. Era solo una tira que aparecía en una revista periodística, puesta en la mesita de recepción para relajarnos antes de la tortura. La trama era de ciencia ficción por lo que me fascinó. Años mas tarde, quedé finalista en un concurso de historietas en Lima y adivinen quién me entregó mi diploma. Entre el jurado estaban un director de teatro, una comunicadora social, el representante de una universidad, otro de un importante diario, y… el señor creador de El Cuy. Para mi fue como haber ganado. Pensándolo bien, creo que la anfitriona de mi viñeta tiene más cara de cuy que de otra cosa.

2 comentarios:

Unknown dijo...

jajaja, el Topo Gigio y su memorable frase ¨a la camita, a la camita¨ me tocó verlo un poco ya cuando el personaje iba en caida acá en México, y por lo que me dicen mis papás y mis amigos mayores si era bastante popular el ratoncito ese, je, memorias de la infancia :)

Martin Oseayo dijo...

Yo tenía el muñeco! Recuerdo que como acabó parecía un pollo hervido. Jajajaja! Ya me acordé que así me decían en el colegio primario! No, pollo hervido, no, Gigio.